Barcelona es la Capital Mundial de la Alimentación Sostenible durante el año 2021. Desde 2015, La ciudad condal es firmante del Pacto de Milán, un  compromiso internacional para desarrollar modelos agroalimentarios sostenibles, justos y sanos en el que participan más de 200 ciudades, entre las que, entre otras, se encuentran Bilbao, Córdoba, Madrid, Málaga y Zaragoza. 

Actualmente, el 23% de las emisiones que generan el efecto invernadero provienen del modelo de producción de alimentos. El 55% de la población mundial vive en las ciudades, donde se consume el 70% de la alimentación. El impacto que tienen las zonas urbanas en el medio ambiente hace patente que son las metrópolis y sus ciudadanos quienes deben liderar el cambio del modelo alimentario.

Barcelona, ¿próximo referente en política alimentaria?

Los objetivos de la candidatura de Barcelona sen en tres ejes clave: 

  1. Promover dietas saludables, sobre todo en el caso de la infancia, y facilitar el acceso de todos los grupos sociales a éstas. 
  2. Plantear la alimentación sostenible como una oportunidad económica para el comercio de proximidad y la agricultura. Generará más oportunidades a los sectores de proximidad e impulsará la producción agraria ecológica y local.
  3. Hacer hincapié en su estrategia para luchar contra el cambio climático. Disminuir la huella de nuestro sistema alimentario: reequilibrando el desproporcionado consumo de proteína animal y reduciendo el desperdicio alimentario. 

Mercabarna triplicará la capacidad de aprovechamiento alimentario con un nuevo equipamiento especializado y pionero. Asimismo se ha abierto el mayor mercado mayorista de productos ecológicos en Europa.  

Una alternativa sostenible y un futuro esperanzador

El desafío que debemos proponernos es poner nuestro granito de arena y contribuir para frenar el efecto del cambio climático. El foco debe ser reducir las emisiones, combatir la deforestación y promover la reforestación.
La estrategia europea ‘del campo al plato’ establece que al finalizar esta década el 25% de los cultivos sean ecológicos y que el desperdicio alimentario, así como el uso de químicos, se reduzcan a la mitad. Desde UP green participamos en este proceso transformador impulsando el desarrollo de negocio de marcas sostenibles de sectores de reforestación, alimentación y restauración, entre otros.